En tus letras, aparte de la simbología rasta utilizas muchos referentes de la realidad.
Es que yo vivo aquí, no vivo en Jamaica, lógicamente hablo de mi entorno.
El disco se ha centrado en hablar de lo que vivimos.
Colaboré con amigos en plan pásate por casa, nos tomamos algo y luego nos montamos un tema .
Mis colegas son así… yo estoy siempre escribiendo, haciendo letras, y ellos están siempre con la música, montando bases. Luego pulimos todo juntos.
¿Y cuáles son tus expectativas tras el trabajo de estudio?
Nunca he pensado mucho en la repercusión que el álbum pueda o no llegar a tener. Lo que he tratado es lograr el sonido que buscaba, expresar lo que yo quería expresar, lo que quería decir con el disco, así que mis expectativas son ninguna, en realidad. Lo que quiero es que la gente lo oiga, lo entienda, ya no que le guste o no, que lo comprenda.
¿Y a ti qué te han parecido todos estos homenajes a Bob Marley en su veinte aniversario? ¿Hay respeto por su figura y su música o es puro negocio?
Es cierto que Marley es ya una figura de marketing, un icono, pero dentro de este ambiente, la gente lo respeta mucho, lo respeta por lo que es, por su música y lo que representa, por lo que ha hecho, y esos homenajes son normales.
También se le utiliza como reclamo. Hay mucha gente para la que el reggae es Bob Marley y nada más, pero sí que hay gente que lo valora y lo respeta en serio.En Jamaica lleva ya muchos años impuesto el dancehall, un estilo más orientado al baile, con producciones más digitales, más electrónicas, pero sin embargo ahora hay mucha gente volviendo, tanto en letras como en música, a las raíces más rastafaris.
Al roots… a mí me encanta, me gusta mucho la gente que rescata lo mejor de las raíces.
Aquí en España por ejemplo está la Basque Dub Foundation que es increíble, todo se lo curran en plan analógico.
También los Exterminators, que son los que producen a Sizzla, suenan increíblemente bien, orgánicos y naturales.
En las letras pasa lo mismo, hay gente que solo se dedica a hablar de las cosas más gangsteriles, más callejeras.
Pero luego hay gente con un rollo mucho más espiritual como los Bobo Dreads, la Escuela de David, el mismo Capleton, lo nuevo de Buju Banton, Beenie Man está metiendo cosas muy rastas… Todo es un proceso de maduración.
Hay que tener en cuenta que en Jamaica lo único que tienen es la música, el único camino para salir del ghetto, y allí cantar y hacer música es lo más normal, es esa cultura que les viene de Africa.
Después de terminar el disco y haberlo escuchado mucho, ¿cuáles son las cosas que te han gustado y cuál es la dirección a la que te gustaría dirigirte musicalmente hablando?
He aprendido a conseguir el sonido que quiero. Con las letras, con lo que digo, quiero hacer música para expresar en los ritmos y dirigirme al lado más roots. He aprendido a definirme. Ahora sé que quiero un sonido más natural, un sonido más a choza. También quiero trabajar con más gente. Ya estoy empezando a hacer cosas con Iñaki, de la Basque Dub Foundation y con músicos de Londres y de Panamá. Me estoy moviendo en ese sentido, incluso con productores de Jamaica, pero ya veremos…
¿Cuál es la gente que más te gusta, tanto dentro del reggae como del hip hop?
A mí dentro del reggae me gustan muchas cosas, gente como Alpha Blondy, Michael Prophet, Morgan Heritage, Buju Banton, Mad Lion, Anthony B., Sizzla, Capleton, Prince Malachi…
Dentro del hip hop me gustan mucho cosas como Das EFX, Lords of the Underground, Mad Flava, música de principios de los noventa.
¿Y tú como ves tu disco, tan lleno de sabor reggae, con respecto a lo que suele editar Funkdamental? ¿Cómo lo ves con respecto al estilo tan definido que tiene el sello, con gente como los Trovadores, el Maese, o Souchi?
Yo lo veo muy bien dentro de la línea del sello. Musicalmente sí que es diferente, pero por actitud y por las letras, yo lo veo perfectamente integrado.
Por ejemplo, me identifico mucho con las letras del Maese KDS, son letras muy urbanas, muy deivas. Lo mismo creo que pasa con Souchi, que tiene un estilo más metafórico, más libre. Pero se nota que vamos en grupo, que hablamos de las mismas cosas, cada uno con su estilo propio. Es como cuando me preguntan ¿En que se parecen el reggae y el hip hop? , yo siempre digo que musicalmente se parecen en poco, pero en espíritu sí que son lo mismo, en las ideas que intentan expresar, en su afán de reflejar el pensamiento y la cultura de la calle, de reflejar lo que sentimos.
Ambas músicas son los medios, las maneras que tenemos para decir lo que queremos decir. Lo que si diferencia a los dos estilos en las letras es la visión rastafari que tarde o temprano aparece en el reggae. Yo creo que el reggae es indisoluble de la cultura rastafari, para mí es imposible separar el espíritu rasta de la música reggae, son una cosa inseparable .